Interesante ejemplo de cómo la manera de pensar nuestra realidad influye en la forma de percibir lo que nos rodea. ¿No nos sucede muchas veces - en el ámbito laboral - experimentar una sensación de estancamiento? ¿Es realmente así? ¿Hemos explorado en nosotros el potencial oculto que nos permita abandonar la rutina y reinventarnos en cada actividad?
Por suerte no tengo las respuestas, sólo algunas preguntas. No me desanimo, es un alentador comienzo. Cuestionarnos sobre nuestros paradigmas es el primer paso para animarnos a cambiar.
0 comentarios:
Publicar un comentario